Prepara la vuelta al cole con estos trucos y consejos

Acaba el verano y se suceden los cambios para los más pequeños. Que el regreso a la rutina no sea traumático es más sencillo de lo que parece. Hoy os vamos a ayudar con algunos trucos a preparar la vuelta al cole. Decir adiós al verano les va a costar mucho menos gracias a estos consejos

Según los Psicólogos clínicos del Departamento de Salud del Hospital de La Ribera  3 de cada 10 menores sufren apatía, ansiedad e irritabilidad tras las vacaciones de verano al volver a la rutina. Esto sucede porque los niños tienden a imitar el estado de ánimo de los adultos. Es importante que los padres asuman su propia vuelta al trabajo con alegría y optimismo para contagiar a sus niños.

 De cualquier manera, y aunque esta apatía es pasajera en los pequeños, conviene prevenir los sentimientos negativos. ¿Cómo hacerlo? aplicando sentido común y estos cinco consejos.

Trucos para la vuelta al cole

1. Adaptamos los horarios del niño de manera gradual

En verano las jornadas se alargan, los niños se van a dormir más tarde y se levantan casi a cualquier hora. Disfrutan del día sin más obligación que pasarlo bien y divertirse. Esta libertad es positiva pero no es compatible con el ritmo de vida que imponen las aulas. Que el niño comience a adaptarse de nuevo a horarios y rutinas es esencial para que el regreso al cole sea una experiencia positiva de continuación y no de ruptura.

Se recomienda iniciar un cambio de horarios como mínimo una semana antes del inicio de las clases. Habrá que fijar horas para ir a dormir y levantar al niño más temprano de manera gradual. Si el pequeño va a madrugar deberá ir a la cama mucho antes para que no pierda horas de sueño.

La Asociación Española de Pediatría  explica que las horas de sueño diarias van disminuyendo según crece el niño:

  • Recién nacidos duermen entre 16 y 18 horas al día
  • Niños de 2 a 3 años duermen de promedio 13 horas
  • NIños de 3 a 5 años duermen entre 10 y 12 horas
  • Niños de 6 a 10 años duermen alrededor de 10 horas al día
  • A partir de los 10 años duermen como mínimo 8 horas al día

2. Visión positiva y entusiasmo: el cambio es una oportunidad

La vuelta al cole es una oportunidad para aprender, reencontrarse con amigos y vivir nuevas y maravillosas experiencias. Los padres tenemos la obligación de dar una visión positiva al cambio. El verano acaba pero no significa que termine la diversión. Es posible disfrutar en clase en muchos sentidos. El cambio es una oportunidad de vivir grandes cosas.

Especial atención merecen también los niños que por vez primera van a ir a la guardería o van a cambiar de colegio. Ellos pueden vivir este momento con mucho más estrés. En este caso hay que hacer un gran trabajo previo de preparación a nivel psicológico. Los padres deben explicar al niño, en la medida de su capacidad de comprensión, que el colegio es un lugar especial y único en el que pasarlo muy bien, reír, jugar y hacer amigos. Hay que generar expectativas positivas.

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3. Nos equipamos adecuadamente: ¡vamos a estrenar muchas cosas!

A todos los niños les gusta estrenar estuche y pinturas. La vuelta al cole es una oportunidad de conseguir esa mochila especial de su superhéroe favorito. El equipamiento que necesitan nuestros pequeños para regresar a las aulas es en sí mismo un aliciente.

Podemos dedicar un día a ir juntos a comprar los libros y estos objetos especiales. Seguro que se ilusionan con la posibilidad de estrenarlos en breve y de enseñarlos a sus amigos de clase.

4. Planificamos actividades complementarias

Las actividades extraescolares son también importantes. Si bien hay que evitar sobrecargar al niño, es positivo elegir alguna actividad que le resulte especialmente atractiva. Los padres deben hacer una preselección teniendo en cuenta los gustos del pequeño, no hay que imponer, sólo sugerir. El niño debe tener la posibilidad de participar en la selección. Hay que respetar su personalidad y prestar atención a aquello que le entusiasma.

Si hemos hecho bien este trabajo seguro que a nuestro niño le ilusiona volver a sus sesiones de fútbol o pintura. Utilizar las actividades como elemento de motivación es clave en el conjunto de trucos para la vuelta al cole. Al margen, septiembre es buen momento para estudiar qué tipo de extraescolares pueden ser esenciales en la educación de nuestro hijo. En función de su edad y capacidad deberemos tener en cuenta opciones como el inglés  o las clases de cocina. El abanico es inmenso pero el límite está en la necesidad de juego libre y libertad del niño. El exceso de actividades es negativo.

5. En la nueva etapa reservamos momentos para el juego a diario

El retorno a las aulas se hace en la mayoría de centros escolares poco a poco, con jornadas más cortas. Las primeras semanas los niños no tienen clases por las tardes. En la medida de lo posible deberemos reservar estos días momentos de parque y juego para que la transición sea paulatina. Los juguetes educativos nos ayudaran en casa a que estén entretenidos y contentos pese al cambio. Volver al parque y encontrar a los amigos de siempre permitirá al niño adaptarse mucho más rápidamente.

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