Cuando llega el mes de junio a todas las familias se nos plantea el gran dilema de cómo vamos a organizar el veranos de nuestros hijos. Muchos de nosotros tenemos que trabajar, otros queremos que continúen aprendiendo cosas de manera divertida y que no estén sin hacer nada en casa.
En este artículo intentaré dar una serie de consejos prácticos para hacer frente a este “gran dilema”. El verano es para disfrutar, es la premisa que debemos tener en mente a la hora de organizar qué tipo de actividades queremos que hagan nuestros hijos e hijas en verano. ¿Qué elegir entre la amplia gama de ofertas de actividades para niños que ofrecen escuelas, campamentos, academias, gimnasios, ayuntamientos y museos?
- Primero hay que hacer un balance de los intereses que tiene nuestro peque, qué le gusta hacer, en qué es bueno, qué entornos le gustan.
- También es necesario romper con la rutina escolar, ya sea bien cambiando de espacio o bien apostando por actividades dinámicas y creativas.
- Otro factor a tener en consideración es la economía y comodidad familiar.
- Os aconsejo echar un ojo a las actividades y talleres que ayuntamientos, bibliotecas municipales, polideportivos municipales y museos cercanos a vuestra zona de residencia o de trabajo. Estas ofertas de ocio infantil subvencionadas en muchas ocasiones son una buena opción para combinar con la ayuda de los abuelos. En este sentido, muchas veces contamos con el respaldo de los abuelos, pero se nos plantea la duda hasta cuándo el placer se convierte en obligación. Es muy importante tener en cuenta la edad y sobre todo el estado de salud y energía de los abuelos. Nadie mejor que nosotros conocemos a nuestros hijos y a nuestros padres.
En resumen se trata de buscar posibilidades lo más lúdicas posibles que enganchen con los intereses de vuestros hijos y que sean en definitiva atractivas para ellos y cómodas para las familias.
- Actividades recomendadas para organizar el verano de los niños
Entre mis actividades favoritas están aquellas en las que los niños y niñas están en contacto con la naturaleza y aprenden cosas en el entorno. Si además se combina con idiomas es una opción bastante completa.
- Campamentos de verano
Son una buena opción cuando tu hijo o hija tiene entre 8 y 16 años, siempre y cuando lo veas suficientemente maduro para dormir fuera de casa sin que ello le genere angustia. En ellos además de estar en contacto directo con la naturaleza pueden realizar actividades deportivas y de aventura y diversos talleres. Algunos campamentos también ofrecen la posibilidad de campus de día para los más pequeños.
- Escuelas del mar
Es una buena opción si residís en zona costera y vuestro peque tiene más de 6 años, donde además de conocer cosas sobre el litoral marítimo de la zona se les introduce en la práctica de deportes náuticos como la vela, kayak, pádel surf, etc.
- Cursos de natación
Además de divertir a los más pequeños los aficiona a uno de los deportes más completos y las clases de natación ayudan a que los papis no nos asuste tanto que estén cerca del agua.
- Equitación
La equitación es una actividad que hace tiempo tal vez era considerada como elitista pero hoy en día muchas escuelas de equitación ofrecen la posibilidad de adquirir bonos para ir a montar a caballo e incluso te pueden ofrecer la posibilidad de probar a ver si la actividad le gusta a tu hijo.
- Academias de idiomas
Estos centros lanzan en verano actividades lúdicas como cursos de cocina en inglés, art and craft, storytelling and drama, que plantean la enseñanza de una lengua extranjera de una manera atractiva y divertida.
- ¿Qué debemos repasar con nuestros hijos durante el verano?
Otra de las preguntas que nos planteamos a lo largo de los dos meses de verano que nuestros hijos no van al colegio y además no han suspendido ninguna asignatura es … ¿debemos repasar algo con ellos?
Fomentar la lectura en los niños
El verano es una buena época para fomentar el hábito lector y estimular la lectura desde muy pequeños. Es importante que os vean leer, que les propongáis visitas a bibliotecas y librerías, muchas de ellas incluso tienen sesiones de cuentacuentos. Actividades como leer cuentos juntos y jugar a crear e ilustrar su propio libro o cómic de historias del verano pueden ser una buena opción para adentrarlos en el fascinante mundo de la lectura. Es necesario también que los libros sean accesibles a los peques. Por ese motivo os propongo decorar una caja bien pintándola o con papeles bonitos, para que ellos mismos creen su caja para los libros y pongan en ella todo aquello que les apetezca leer u ojear. A cualquier cesta o revistero viejo también le podéis dar esa utilidad. Por cierto, si viajáis con niños no olvidéis llevar algún libro o cuento.
Fomentar la creatividad infantil
Es una habilidad que se puede fomentar en época estival. Muchas veces les compramos cuadernos para colorear. ¿Y si este verano lo cambiamos por papeles, pegatinas, pinceles, telas, cañitas y rotuladores, juegos educativos y apostamos por que desarrollen su imaginación?
Terminaré este artículo diciendo que cualquiera que sea la opción que elijáis para vuestros hijos e hijas, no olvidéis que el verano es para jugar con ellos. Un niño feliz es un niño con más capacidad de involucrarse en su proceso de aprendizaje y de ser mejor personita.