El desarrollo de los juguetes electrónicos ha hecho que los niños cada vez tiendan más a disfrutar del ocio en casa y lugares cerrados en lugar de disfrutar del aire libre y la naturaleza. Aunque los juegos electrónicos educativos son una buena alternativa de ocio, la naturaleza aporta a los niños beneficios que solo obtienen al interactuar con el entorno que les rodea.
Según Richard Louv, autor del libro ‘Los últimos niños en la naturaleza‘, la naturaleza juega un papel fundamental en «la estimulación de la imaginación y la creatividad de los niños, promoviendo la salud y la resistencia al estrés y la depresión”. En este libro el escritor utiliza el término «Transtorno por Déficit de Naturaleza” para referirse a los problemas que derivan de la falta de contacto con el entorno natural. Entre otros problemas Louv señala el Transtorno por Déficit de Atención (ADD), el aumento de las tasas de obesidad infantil, depresión, Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH) y otros problemas físicos y de desarrollo.
Beneficios de jugar al aire libre para los niños
Además de evitar los posibles problemas físicos y de desarrollo que indican Richard Louv y otros expertos, jugar al aire libre aporta a los niños un sinfín de beneficios para su desarrollo físico y emocional.
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Favorece la práctica de ejercicio
El sedentarismo de los más pequeños, atraídos por tipos de ocio menos activo, ha hecho que la obesidad infantil se convierta en uno de los problemas de salud más graves del siglo XXI. Las enseñanzas innovadoras que promueven jugar al aire libre previenen el sobrepeso en los más pequeños gracias a la práctica de diferentes tipos de ejercicios aeróbicos. Jugar a la pelota, correr o ir en bicicleta son algunas de las actividades más recomendables para realizar en familia.
- Fomenta la creatividad
Los juegos al aire libre son la herramienta perfecta para potenciar la creatividad de los niños. La naturaleza les invita a imaginar y su creatividad se desata convirtiendo los palos en espadas, las piedras en piezas de construcción y las hojas en el más preciado de los tesoros. El hecho de que en el entorno natural no pueda controlarse el entorno favorece su ingenio, que se agudiza mucho más que cuando juegan en casa o en el aula.
- Beneficia la autonomía de los niños
Jugar en la naturaleza también ayuda a los niños a ser más autónomos e independientes. Los obstáculos que encuentran en la naturaleza y a los que deben hacer frente por sí mismos les impulsa a crear herramientas para hacer frente a los diferentes problemas y encontrar soluciones válidas.
- Ayuda al desarrollo de las habilidades sociales
Algunos niños presentan dificultades para relacionarse con su entorno y jugar al aire libre es la atmósfera perfecta para que estos se sientan cómodos para interactuar con otros si se lo presentamos como una rutina. Los juegos en la naturaleza favorecen las relaciones sociales y se convierten en un estímulo con el que romper la timidez.
- Promueve la unión familiar
Disfrutar de la naturaleza en familia y disfrutar de ella mediante divertidos juegos hará que creéis momentos inolvidables y que se fortalezca el núcleo de unión familiar. Por ello, es de vital importancia dedicar tiempo a los más pequeños e incentivarles a que disfruten y aprendan al aire libre junto a nosotros.
La naturaleza aporta a los niños otros beneficios como la estimulación de los sentidos, la reducción del estrés -favoreciendo la relajación y concentración- y el control de las emociones .
Para incentivar el disfrute del entorno natural por parte de los más pequeños en Miniland hemos creado Creative Nature, un juego con el que los niños podrán jugar a explorar lo desconocido y convertirse en auténticos expertos de la naturaleza.