8 consejos para inculcar un uso responsable de la tecnologías
Las nuevas tecnologías han llegado a los hogares y colegios para quedarse gracias a los beneficios que aportan al desarrollo de niños y adolescentes.
Según un estudio realizado en Inglaterra por Clark, Osborne and Dugdale en el año 2009, dos tercios de los niños y adolescentes leen semanalmente contenidos electrónicos siendo estos sus predilectos. Haugland, por su parte, ya había demostrado años atrás que estando en contacto con materiales en dispositivos electrónicos apropiados los niños muestran un aumento del desarrollo de sus habilidades congnitivas, tanto verbales como no-verbales.
Hoy en día estas cifras se han multiplicado, en un mundo en el que el 70% de la población mundial tiene acceso a internet y cuenta en las redes sociales. Por supuesto, los niños y niñas no se escapan a esta cifra.
Sin embargo, la incisión de las nuevas tecnologías en edades más tempranas crea cierta preocupación e incertidumbre en los padres acerca de su uso por los más pequeños.
Consejos para educar en casa sobre las nuevas tecnologías
1. Ubicar los dispositivos electrónicos en zonas comunes
Situar el ordenador o la videoconsola en una estancia común y con tráfico de personas es la mejor forma de controlar tanto el tiempo que dedican a jugar online los niños como el tipo de contenidos a los que acceden de una forma poco invasiva. En el caso de los móviles y las tabletas se aconseja que los niños utilicen esta misma ubicación para poder observar sus acciones.
2. Marcar un tiempo para el uso de tecnología
El equilibrio es clave a la hora de planificar el tiempo que los niños dedican a la tecnología para evitar un uso excesivo de esta. Es primordial realizar un balance entre el ocio online y otras alternativas para ocupar su tiempo libre como las relaciones sociales con familia y amigos, el deporte y actividades que desarrollen su creatividad.
3. Compartir el tiempo entre tecnología y niños
Conocer las nuevas tecnologías es un pilar esencial para poder guiar a los hijos en un uso positivo y educativo de los diferentes soportes. Además, es conveniente compartir el tiempo que los más pequeños dedican a jugar con este tipo de dispositivos para conocer sus dificultades y habilidades para el aprendizaje en las diferentes materias.
4. Seleccionar juegos adaptados a su edad
Cada edad conlleva un desarrollo educativo diferenciado que puede motivarse a través de distintos tipos de juego. En los juguetes educativos el packaging contiene mayor información acerca de a quién va dirigido el producto pero en los juegos online a veces existe una especie de vacío. Es importante por parte de los padres seleccionar páginas o aplicaciones donde hayan juegos adaptados a la edad de sus hijos. Existen multitud de aplicaciones educativas de calidad que refuerzan las habilidades de los niños de la forma más divertida.
5. Realizar un uso responsable de la tecnología
El aprendizaje por imitación de los niños hace que los adultos seamos un modelo a seguir para los más pequeños. Los padres deben ser los primeros en realizar un uso responsable de la tecnología para poder servir de ejemplo a sus propios hijos. Dedicar un tiempo excesivo, utilizar el móvil durante la comida o realizar otras acciones inadecuadas deben ser acciones prohibidas para que los niños no quieran repetirlas.
6. Preguntar sobre su experiencia con la tecnología
Lo ideal es compartir el uso de la tecnología con los hijos pero en muchos casos, sobre todo conforme se van haciendo mayores, supone un auténtico quebradero de cabeza lograrlo. En este punto es importante preguntar qué han estado haciendo, cuánto tiempo han dedicado y cómo ha sido su experiencia con los diferentes dispositivos para mantenerse alerta.
7. Apostar por los juegos pedagógicos
Es posible que los juegos pedagógicos en ocasiones no sean los más atractivos del mercado para los más pequeños pero sí son los más recomendables para poder desarrollar mejor todas sus funciones. Introducir este tipo de juguetes tecnológicos desde la infancia es esencial para que los más pequeños sientan cierta inclinación hacia estos. Un ejemplo es Miniland Grow&Fun, la aplicación de Miniland para los más pequeños que logra aunar el mundo real con el digital y estimular tanto la vista como el habla.
8. Implementar controles parentales a los dispositivos tecnológicos
Los controles parentales son una herramienta de ayuda fundamental para los padres en los diferentes soportes tecnológicos, sobre todo si están conectados a Internet. Mediante estos programas se puede limitar el acceso a determinadas páginas y mantener un control de cuáles se están vigilando. Este tipo de herramientas suponen una forma no invasiva de limitar el acceso a contenidos inapropiados para los niños y facilitar un uso responsable del juego educativo online.
Las nuevas tecnologías tienen ciertos riesgos de consumo asociados pero los beneficios que aportan a los niños aumentan, sin duda, la necesidad de implementar este tipo de dispositivos en la educación de los más pequeños. Miniland Educational se preocupa por crear nuevos juguetes educativos adaptados a las necesidades de los más pequeños para facilitar su aprendizaje y la educación en valores desde sus primeros años de vida.