Alos niños les encanta disfrazarse para jugar y divertirse. A cada niño le gusta disfrazarse de una cosa, unos quieren convertirse en su personaje preferido de los dibujos o de los cuentos, y otros elaboran sus propios disfraces a través de una manualidad o con cualquier objeto que tienen por casa.
La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, AEFJ, señala que «jugar con disfraces durante todo el año es divertido y pedagógico“. Según diferentes expertos, es a partir de los 3 años cuando los pequeños desarrollan su sociabilidad y revelan sus sentimientos durante el juego. A partir de los 6 es cuando son capaces de imaginar y crear nuevos mundos. A través de los disfraces los niños desarrollan el juego simbólico, ‘juegan a ser’, dan vida a su imaginación creando situaciones en las que ellos adquieren ciertos roles e incluso responsabilidades. El juego del disfraz les ayuda a desarrollar “su pensamiento abstracto, la socialización y la atención”.
Sara Tarrés, en su blog Mamá Psicologa Infantil explica que cuando un niño se disfraza está interpretando los gestos y la forma de ser de una persona o personaje, real o imaginario. A través de este juego despliega toda su imaginación, su lenguaje y las habilidades sociales. Sara Tarrés enumera los beneficios que tiene para los niños jugar a disfrazarse:
- Fomenta su creatividad.
- Activa su imaginación.
- Estimula la creación de mundos y situaciones imaginarias o reales, que facilitan la expresión de habilidades sociales y lingüísticas.
- Se desarrolla la empatía.
- Los niños exploran su personalidad y afrontan nuevos retos.
- Expresan sus sentimientos de un modo sencillo, lúdico y casi inconsciente.
- Cuando se disfrazan y eligen el personaje que en ese momento quieren ser, están aprendiendo a expresarse libremente.
Amparo Luque, periodista experta en embarazo e infancia, explica que cuando los niños juegan a disfrazarse, la fantasía y la imaginación se potencian mucho porque, por ejemplo, cuando los niños se disfrazan de piratas se creen realmente su personaje surcando los mares. Con este juego se fomenta la creación de personajes y de historias diferentes y divertidas.
Disfrazarse estimula a los niños
Otro de los beneficios del juego del disfraz es que estimula la inteligencia y el desarrollo del vocabulario, porque el niño ha asimilado la información que recibe de los adultos y la aplica en sus juegos. Este juego simbólico lleva implícito una mayor expresividad lingüística, que facilita el desarrollo de un vocabulario mucho más rico.
El niño se pone en el lugar de otros y pueden ver la realidad desde otro punto de vista. Según Amparo Luque, jugar a disfrazarse facilita la empatía al adquirir otra personalidad, por ejemplo, si se disfraza de médico toma conciencia de lo importante que es la salud, y estará adquiriendo mucho valores educativos. El juego del disfraz fomenta la creatividad, sobre todo, cuando son ellos mismos los que se crean los disfraces con ropa vieja, sombreros y otros objetos. También les gusta mucho disfrazarse de sus padres e imitarles. Con el juego de los disfraces los niños se desinhiben, se relajan y se expresan libremente. Por medio de este juego liberan las tensiones y sacan lo que les atormenta interiormente. Amparo Luque, cuenta que si un niño se disfraza de superhéroe se sentirá más valiente e independiente. Destaca un consejo importante para los padres, “ es la oportunidad perfecta para observar a tus hijos y obtener información valiosa sobre sus sentimientos, inquietudes y preocupaciones”.
Cuando estés jugando con tu hijo puedes observar también cuales son sus habilidades naturales, aquellas que vienen dadas desde el momento en que nacemos y que puedes fomentar poniendo en practica una serie de juegos educativos.
A través del juego del disfraz tu hijo se divierte y además se está favoreciendo a su desarrollo pedagógico. Los disfraces gustan tanto a los niños, que si buscas ideas para la fiesta de cumpleaños de tu hijo una opción puede ser celebrar una fiesta de disfraces.
Disfraces seguros
Cuando vayas a comprar un disfraz debes de mirar que cumpla con los requisitos de seguridad, de modo que no suponga ningún peligro para tu hijo. Según La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes:
- El disfraz debe llevar el marcado CE, con el que el fabricante declara la conformidad con la legislación aplicable.
- Debes comprobar que no haya cordones que puedan hacer un lazo cerca del cuello o de la cabeza.
- Las máscaras que cubren completamente la cabeza deben tener un área de ventilación suficientemente grande para evitar cualquier riesgo de asfixia.
- El etiquetado de los cosméticos debe incluir la descripción de los componentes, fecha de caducidad y datos de contacto del responsable del producto.
- Aquellos disfraces que simulan equipos de protección, deben advertir de que el producto no ofrece protección real.
En Miniland te ofrecemos una serie de disfraces con los que tu hijo mientras se divierte potenciará la expresión corporal, la socialización y el desarrollo del lenguaje. Son unos petos que representan diferentes animales, muy divertidos y vistosos que les gustarán mucho.
Además, te proponemos que hagas un juego con tu hijo, descárgate la máscara que en Miniland hemos creado para que la pueda pintar. Después que se la ponga, que juegue y deje volar su imaginación.
