Los niños creativos encuentran más fácilmente solución a los problemas, resuelven conflictos de forma original y desarrollan con mayor rapidez su talento artístico. ¿Crees que tu hijo muestra destellos creativos? ¿Quieres despertar su ingenio? Si es así no te preocupes, ayudar al niño a través del juego a incentivar su capacidad creativa es posible. Con los juegos didácticos para niños, algo de tiempo y paciencia, podremos contribuir a su desarrollo. Ya lo dijo Albert Einstein: «la creatividad es contagiosa, pásala».
Los 5 niveles de la creatividad
Según dedujo el psicólogo Alfred Edward Taylor existen 5 niveles de creatividad. Cada nivel tiene unas características y como padres podemos intentar influir en ellos para mejorar las destrezas de nuestros niños:
1. La creatividad expresiva. Este tipo de creatividad se relaciona con la espontaneidad y la libertad expresiva. Las personas y los niños que tiene aquí su punto fuerte hablan y piensan con enorme fluidez. Transmiten ideas y conceptos de forma única y original.
Para trabajar este tipo de creatividad se pueden realizar juegos imaginativos de palabras y vocabulario. Serían adecuadas adivinanzas, trabalenguas o pequeñas improvisaciones con roles inventados en los que el niño interprete a otra persona. Se trata de entrenar la mente para que fluya más rápido el pensamiento.
2. La creatividad productiva. Se manifiesta en la capacidad de hacer materialmente obras, objetos o creaciones para dar forma a sentimientos o inquietudes personales. Los niños con esta habilidad pueden pasar horas y horas pintando, modelando o construyendo con formas.
Todos los juegos didácticos para niños, y en especial los juegos STEM, que se basan en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, son muy adecuados para estimular tanto la imaginación como la creatividad productiva.
Se puede impulsar este nivel de creatividad facilitando al niño materiales con los que pueda realizar sus propias creaciones. Pinturas, arcilla, plastilina, juegos constructivos como el Mosaic Art, hay cientos de recursos que nos pueden ser útiles.
3) La creatividad inventiva. Los niños de gran inventiva pueden aportar un sin fin de alternativas a una misma situación, pueden crear soluciones para pequeños problemas de forma autónoma. Así mismo muestran una gran imaginación y capacidad para descubrir nuevas realidades.
Para impulsar este nivel de creatividad también podemos usar actividades lúdicas. Un juego sencillo sería el basado en dar a nuestro niño 4 palabras o conceptos: médico, luna, robot, rosa. A partir de estas palabras el niño debe construir una pequeña historia. Se puede repetir el juego dando como referencia al pequeño en vez de palabras objetos o muñecos: una piedra, un cochecito, un bebé y un libro. De manera autónoma deberá inventar un cuento que enlace los objetos.
4) La creatividad innovadora. Refleja la originalidad. La habilidad de innovar hace que sean capaces de ver opciones más allá, de saltarse los protocolos y de llegar a mejores opciones. Ahora bien, para innovar hay que intentar hacer cosas nuevas y por ello el fracaso puede ser parte del proceso de innovación. En este sentido, deberemos animar a nuestros niños a crear, hacer y actuar. Es positivo que se esfuercen sin que importe el resultado de aquello que intenten.
Pueden incentivar este nivel de creatividad juguetes como el Mecathech de Miniland. Este es un juguete constructivo de tipo mecánico que incluye múltiples posibilidades de montaje, incluso con ruedas. Estos juegos de construcción STEM permiten dar vida a nuevos ingenios. La línea STEM se basa en la adquisición de conocimientos científicos de forma divertida.
5) La creatividad emergente. Es el nivel más elevado y que requiere de mayor inteligencia, supone crear ideas y conceptos radicalmente nuevos y revolucionarios. A este nivel sólo llegan los verdaderos genios, las personas que trascienden como Newton, Leonardo Da Vinci, Aristóteles o Einstein. Como padres es difícil actuar en esta habilidad innata y tampoco es conveniente obsesionarse. Simplemente hay que saber detectarla y nunca frenar las aspiraciones y el desarrollo de nuestro niño.
Creatividad en la resolución de conflictos
La creatividad es una habilidad que el niño usará a lo largo de toda su vida. Resulta muy útil también en la resolución de conflictos porque le permite llegar a alternativas diferentes. En este sentido, como padres también podemos ayudar a nuestros niños a resolver sus problemas siguiendo algunas pautas y potenciando la empatía.
Miniland apuesta por el impulso al talento creativo a través de sus juegos. La línea de juguetes STEM se basa en el concepto «STEM by STEP», porque el juego marca un camino, un proceso con un objetivo: que los niños gracias a estos productos desarrollen ciertos conocimientos, aptitudes y formas de pensar y actuar. ¡Los mejores aprendizajes de la vida se hacen jugando!