Desarrollar la inteligencia emocional en casa es imprescindible para que el niño aprenda a canalizar sus emociones y adquiera las habilidades necesarias para el siglo XXI. A partir del año podemos empezar a trabajar con nuestros hijos la educación emocional en casa a través de diferentes aspectos.
Cómo enseñar la inteligencia emocional en casa
Para desarrollar la inteligencia emocional en niños en el hogar hay que tener en cuenta los cinco aspectos fundamentales que la componen. Aplicar cada uno de ellos en conjunto aporta al niño las herramientas necesarias para gestionar sus sentimientos y desarrollar seguridad en sí mismos.
1. Conciencia de uno mismo o autoconciencia
Es importante que el niño tenga un conocimiento pleno sobre sí mismo. Debemos ayudarle a conocer tanto sus virtudes como sus defectos para que adquiera confianza en sí mismo y tenga una mayor capacidad autocrítica. Reforzar este aspecto le ayudará a poder tomar mejores decisiones en el futuro y no guiarse solo por sus emociones.
2. Autorregulación
Eliminar sentimientos como la rabia o la frustración en nuestros hijos es imposible. Sin embargo, podemos ayudarles a regular estos estados de nerviosismo o impulsividad creando en ellos una mayor serenidad. Esta cualidad puede ayudar a los más pequeños a crear herramientas para su futuro que le permitan gestionar mejor sus decisiones, por ejemplo, pensando antes de actuar.
3. Motivación
La motivación es imprescindible para que los más pequeños logren los objetivos que tienen en sus vidas. Trabajar este aspecto les ayuda a adquirir tenacidad, ilusión, perseverancia, e incluso, tolerancia a las frustraciones. De esta forma, logran una mayor productividad y eficiencia para su futuro profesional.
4. Empatía
La empatía es fundamental para que nuestros hijos puedan comprender lo que sienten las personas que se encuentran a su alrededor. En este sentido, debemos ayudarles a adquirir la capacidad de reconocer las emociones de los demás, saber escucharlos, ponerse en su lugar y entender cómo se sienten. Este aspecto es básico en las relaciones sociales que les acompañarán el resto de su vida.
5. Habilidades sociales
Las habilidades sociales están estrechamente ligadas con la empatía, ya que es imprescindible entender las emociones de las personas de nuestro alrededor para saber cómo actuar. Trabajando este aspecto, el niño consigue interactuar de forma adecuada y una mayor capacidad de asertividad.
Juguetes para desarrollar la inteligencia emocional
Desarrollar estos cinco aspectos en nuestros hijos sin las herramientas adecuadas puede ser complejo. Por ello, desde Miniland hemos creado una serie de juegos de emociones para niños que les ayudan a comprender y gestionar lo que sienten en las diferentes situaciones que les propone la vida.
Dentro de la colección ‘Emociones y valores‘ encontramos diferentes juegos para ayudar a los niños a trabajar la inteligencia emocional en casa. Emoticapsules, son unas cápsulas de colores que representan mediante colores y gestos faciales las emociones básicas. Con ellas, los niños pueden conocer cómo identificar las emociones y desarrollar habilidades básicas para su gestión.
Inspirándose en la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, desde Miniland se ha creado el concepto ‘Multiplay Experience‘. Según esta idea, potenciar el conocimiento, las motivaciones y habilidades del siglo XXI a través de experiencias de juego múltiple ayuda a los niños a adquirir fortalezas para enfrentarse a sus retos actuales y futuros. En esta línea se ha creado Mindful KIDS, un juego para aplicar la teoría del Mindfulness en los más pequeños. A través de diferentes técnicas de relajación y autoconciencia, nuestros hijos podrán desarrollar la Inteligencia Activa y Corporal, la Inteligencia Emocional y la Inteligencia del Lenguaje.
¡Práctica la educación emocional en casa con estos divertidos juegos de emociones para niños!