Pros del uso de recursos educativos digitales en clase

• Acceso rápido a la información: El principal beneficio que se reconoce al uso de internet y los dispositivos móviles en el aula es que suponen una puerta abierta a un universo enorme de información. Online los estudiantes pueden encontrar un gran abanico de contenidos de muchísimas áreas, lo que les resulta positivo a la hora de aumentar su conocimiento.

• Autoaprendizaje y autonomía: Cuando los alumnos dominan el manejo del ordenador u otras tecnologías digitales son más capaces de aprender por sí mismos, dadas las muchas posibilidades educativas que hay en internet. Puede realizar cursos online, acceder a webinars y tutoriales, etc. Esto significa que el estudiante adquiere mucha más autonomía porque puede decidir qué es lo que le interesa aprender.

• Comunicación horizontal: La aparición de las TIC dentro de los colegios ha revolucionado la manera de enseñar que hasta ahora tenían los maestros. Las clases en las que el profesor explicaba y los alumnos se limitaban a escuchar y tomar apuntes tienden a desaparecer. Las nuevas tecnologías fomentan una educación mucho más participativa en la que existe una retroalimentación entre alumnos y profesores.

• Ayuda al aprendizaje: Los recursos educativos digitales contribuyen a que el aprendizaje de los escolares sea mucho más ágil, ya que incrementan las técnicas de enseñanza de los profesores. Ahora los docentes pueden apoyarse en presentaciones online, animadas, con audio y vídeo, etc. Está comprobado que estos sistemas favorecen la atención y los niveles de concentración de los estudiantes, así que los resultados escolares serán mejores que con las tácticas tradicionales.

 

Contras del empleo de recursos educativos digitales en clase

• Calidad de la información: Aunque con el acceso a internet se consigue llegar a muchísima información, es cierto que la calidad no siempre tiene porqué ser buena. Es importante, por tanto, que los alumnos tenga un criterio mínimo a la hora de buscar online, ya que corren el riesgo de dar con contenidos erróneos, falsos e, incluso, fraudulentos.

• Formación previa: Para poder dar un uso correcto a las nuevas tecnologías, los alumnos deben saber cómo manejarlas. Ello requiere una formación previa en informática y TIC, y todavía no está muy bien definido a quién corresponde dar dicho adiestramiento, si a la escuela o a las familias. Lo cierto es que en los programas escolares desde hace varios años que se incluyen asignaturas de informática, pero a veces no es suficiente, por lo que los padres deben hacer también un esfuerzo en este sentido.

• Inversión escolar: Equipar un aula con recursos informáticos y dispositivos móviles no es barato. Requiere una inversión económica por parte del centro educativo no solo a la hora de comprar los equipos, sino también en su mantenimiento. Los ordenadores, tablets y móviles son aparatos delicados y si añades que van a tener que pasar por muchas manos, el riesgo de que se estropeen crece exponencialmente.

• Pueden crear dependencia: Según el estudio Mobile Behaviour Report, el 85% de los usuarios de dispositivos móviles los consideran indispensables en su día a día. Es una muestra de lo adictivos que pueden llegar a ser aparatos como las tablets o los laptops. Por ello, los colegios deben inculcar un uso prudencial de estos recursos tecnológicos, pues si no es así pueden llegar a ser contraproducentes.

• Desigualdad social: Aunque pueda parecer que el acceso a internet es hoy en día algo común a todo el mundo, lo cierto es que todavía hay muchas familias que no pueden permitírselo. Por ello, puede crear desigualdades sociales dentro del aula y entre compañeros. Se aconseja, por lo tanto, que los profesores realicen sus lecciones tecnológicas en el aula para que los niños que no cuenten con el equipamiento adecuado no se queden relegados.

Una buena opción para que las escuelas apliquen equitativamente el uso de los recursos educativos digitales en el aula es Play Miniland, la herramienta de Miniland Educational que combina los juegos físicos de la firma con su versión digital. ¿Te animas a probar?