Al abrir la puerta de la clase y mirar las caras de mis alumnos y alumnas puedo pensar que nada los diferencia de las promociones que pasaron por la escuela años atrás, pero hoy la realidad de las aulas de nuestros centros escolares ha cambiado. Los niños y niñas que acuden a clase cada día, tal y como los define el autor Marc Prensky, son nativos digitales. Han nacido y están creciendo rodeados de elementos tecnológicos, suelen preferir recibir la información de una manera rápida, se sienten más atraídos por la información multimedia, les gusta la multitarea y prefieren los entornos lúdicos de aprendizaje.
Está nueva realidad requiere que los docentes utilicemos la tecnología como herramienta educativa, que seamos capaces de incorporar nuevos formas de enseñar más adaptadas a sus intereses, y trabajemos con las nuevas habilidades y competencias que van a necesitar desarrollar en su mundo cada vez más tecnológico.
Mi experiencia con ‘Play Miniland’ en el aula
Todo docente conoce el enorme potencial educativo que tiene el juego y en este sentido Miniland ha sabido conectar el juego con el aprendizaje, considero que las posibilidades de juego/aprendizaje que ofrecen son múltiples. El curso académico pasado empecé a trabajar en mi aula con Play Miniland y me gustaría compartir mis impresiones. Es un nuevo concepto de enseñanza que combina el juego real y el juego digital. Con Play Miniland los peques aprenden jugando, aprovechando el aprendizaje activo con sus juguetes reales y los juegos digitales de la web.
Primeramente se nos ofrece la oportunidad de introducir la referencia del juguete que hemos comprado para acceder al juego digital, su guía didáctica y ficha de actividad. En segundo lugar podemos organizar una búsqueda de juegos digitales filtrada por edad, temática o contenido. Como tercera opción, podemos simplemente acceder a los juegos que nos aparecen en pantalla.
Me gustaría apuntar que la guía didáctica de los juegos y las fichas es un material muy útil para planificar tus actividades dentro de la programación del aula. Su estructura es clara y muy visual, además posibilita que sea adaptable a cualquier proyecto de trabajo o unidad didáctica.
Juegos con los que he trabajado en mi aula de educación infantil de cinco años
1. Aprende a construir
Es un juego de construcciones con imágenes idénticas al juego real. Ofrece problemas de estrategia donde el niño y niña es invitado a construir su propia torre haciéndole focalizar su atención sobre las piezas que ha de emplear. Al principio los peques quieren colocar las piezas de cualquier manera y en unos minutos descubren que deben respetar un orden para poder jugar. A mi me gusta utilizar la pizarra digital y realizar la actividad en gran grupo, fomentando el trabajo en equipo y que sean los propios niños y niñas quien descubran las posibilidades del juego. Una vez que conocen el juego, les suelo proponer trabajar con él en la tablet y en parejas.
Uno de los peques de mi aula me dio la idea de mezclar las dos cosas como si uno fuera el arquitecto y los otros los obreros, y utilizar el juego a modo de plano. Prestando atención a la imagen de pantalla que el arquitecto (compañero de equipo), daba las instrucciones al resto que iba construyendo su torre real. La idea me pareció estupenda para trabajar la atención y fomentar el trabajo cooperativo, pues el arquitecto debía verbalizar todo lo que iba haciendo con la tablet para que los compis pudieran construir la torre correctamente.
2. Ábaco
Play Miniland nos ofrece diferentes juegos, dos centrados en colores y formas, que son ideales para empezar a trabajar, completa tu ábaco y cuenta tu ábaco.
Con la pizarra digital presenté a los alumnos el juego digital ábaco colores y formas I, ellos ya habían jugado con el ábaco shapes real el curso pasado y este estábamos jugando con abacolor shapes. En esta ocasión, el ayudante del día fue el encargado de explicar el juego al resto. En seguida se dieron cuenta que había que colocar las piezas prestando atención a su color y forma.
En ábaco colores y formas II, una opción bastante interesante con la pizarra digital es que podemos aprovechar el número que aparece a la izquierda, que indica la cantidad de piezas que hemos colocado, para reforzar la direccionalidad del trazo de los números. Con completa tu ábaco jugamos a marcar una especie de línea media en el tercera varilla, de tal manera que a la hora de colocar las piezas todas las que aparecieran en el lado izquierdo se deberían colocar utilizando la mano izquierda y las más situadas a la derecha con la mano derecha, y en la varilla de la línea media ambas manos eran permitidas.
3. Repasar letras
Es un juego que refuerza la direccionalidad del trazo de las letras mayúsculas. Nos permite trabajar el trazo de una manera divertida e incluso sugerírselo a las familias para reforzarlo en casa. A mi me gusta plantearlo a modo de rincón, tres tablets, cosedores y tarjetas con letras minúsculas y objetos cuyo sonido inicial contengan ese sonido. Los peques acuden a él de seis en seis y realizan las actividades en dos tiempos.
4. Busca su pareja
Me parece ideal para los tres años y un buen recurso para trabajar los colores y los medios de transporte en lengua inglesa. En un primer momento jugamos en gran grupo a clasificar los vehículos reales por colores y después los clasificamos según su categoría (car, train, plane…). Posteriormente en la pizarra digital jugamos con el juego trabajando las estructuras lingüísticas en lengua inglesa y finalmente en pequeño grupo recordamos lo aprendido jugando con las tablets.
5. Frutas y hortalizas
El juego les plantea el reto de clasificar en cestas las frutas y hortalizas que van apareciendo en pantalla. Este juego lo incluimos en el proyecto de las frutas y además jugamos a hacer una especie de dictado de sonidos iniciales e incluso jugamos al ahorcado con la pizarra digital.
6. Crea caras divertidas
Es un buen recurso para la clase de inglés. Los niños y niñas en la pizarra digital crean su personaje y lo describen al resto de la clase. Les gustó tanto que lo solía emplear quince minutos antes de terminar mi sesión de inglés para que los peques se fueran animando a hablar en inglés.
7. Busca el animal
Ayuda a focalizar la atención, permite ampliar el vocabulario entorno a los animales y reforzar los números y las cantidades. En el proyecto de los animales en lengua inglesa empleé este juego en varias ocasiones y una actividad que les gustó fue el jugar “I spy with my little eye”.
8. De qué grupo es cada alimento
Mi hijo de siete años estaba trabajando en su clase de primero de primaria los alimentos y decidí compartir este juego con mi compañera de primaria. Le encantó este recurso para trabajar los grupos de alimentos en clase.
9. Moogy speak
Otro descubrimiento con mi otro hijo de cuatro años, que acude a sesiones de logopedia, fue Moogy speak. En casa con la tablet refuerzo las praxias de una manera divertida con él. Creo que es un recurso bastante útil para las familias que debemos estimular el habla de nuestro peque.
Considero que Play Miniland nos permite tener la esencia del juego tradicional con unos materiales reales que facilita experimentar, manipular, chupar, oler, imaginar… y una serie de juegos digitales que posibilita seguir jugando sobre una tablet, ordenador o smartphone. Es un tándem bastante equilibrado, aquello que están aprendiendo en el colegio con un enfoque lúdico se les propone continuar jugando en un dispositivo electrónico en el aula o en casa.
Las imágenes de los juegos digitales son atractivas y reales, pues son idénticas al juego real, y a través de diferentes retos se les propone numerosas actividades a los peques adaptadas a sus diferentes niveles y ritmos de aprendizaje. Play Miniland es un nuevo proyecto pedagógico que apuesta por el reto de formar, a través del juego, a los niños y niñas del siglo XXI. ¡Os invito a descubrirlo!