Maestra de Educación Infantil y Primaria. Licenciada en Psicopedagogía y Doctora en Investigación Educativa.
María Laguna Segovia es una apasionada del mundo de la enseñanza, las lenguas y la tecnología. Con más de 20 años trabajando en la etapa de educación infantil también ha sido maestra de lengua extranjera y ha impartido clases en la Facultad de Educación. Toda una carrera dedicada a enseñar, y sobre todo, investigar y aprender para después desarrollarlo con sus alumnos.
Nuestra invitada de hoy en el blog una profesional de la educación que lleva dos décadas trabajando con niños en las edades más tempranas. Amiga y colaboradora de Miniland, nos cuenta cómo enseñar matemáticas desde la lógica y de una forma manipulativa puede tener unos resultados muy positivos durante toda la etapa escolar. Niños más motivados frente a una asignatura permanentemente presente en sus vidas. Es la transformación de la enseñanza tradicional de las matemáticas que pretende romper lo abstracto y las estructuras de pensamiento rígido desde la imaginación y el juego.
- ¿En qué facilitan las matemáticas manipulativas al aprendizaje de una asignatura que tradicionalmente ha sido considerada como una de las más temidas por los niños?
Si cerramos los ojos y hacemos un viaje al pasado, aterrizando cuando algunos éramos escolares de la EGB, seremos capaces de comprender que la situación ha cambiado mucho. Ahora, la instantánea de las aulas es muy diferente en muchos colegios de nuestro país. Observamos niños y niñas interactuando, hablando y utilizando diferentes materiales para resolver un problema o una actividad planteada por el docente, también profes explicando con materiales y metodologías más activas… Los maestros estamos concienciados de la necesidad de trabajar esta área de otra manera más cercana, poniendo realmente al alumnado en el centro de su proceso de aprendizaje. Las matemáticas manipulativas apuestan por unas matemáticas donde el niño y la niña experimenta, manipula, observa, interioriza y aprende de y con sus iguales. Esta manera de trabajar posibilita un mejor aprendizaje de los conceptos matemáticos. La abstracción de la matemática se transforma en tangible.
- ¿A partir de qué edades es recomendable trabajar esta “técnica”?
Más que de una técnica, yo la consideraría un enfoque metodológico, con el que tendemos (establecemos) un puente a nuestro alumnado para cruzar al mundo de la lógica matemática de una manera divertida y significativa. Donde, sin lugar a dudas, podrán interiorizar diferentes conceptos matemáticos vivenciándolos, tocándolos, visualizándolos, entendiéndolos para así conseguir una verdadera asimilación de los mismos. Mediante esta manera de explorar las matemáticas irán desarrollando su autonomía y confianza, para poder integrarlas en su vida.
Si nos paramos a pensar, todo está relacionado con las matemáticas, desde que suena el despertador a una determinada hora, la cantidad de leche que cabe en nuestra taza de desayuno, hasta la distancia que recorre nuestro coche para llegar al trabajo. Este enfoque permite acercar a los más pequeños al mundo matemático de una manera cercana y natural, desde edades muy tempranas por ello yo recomiendo empezar lo antes posible. Es recomendable a cualquier edad.
- ¿Este puente también lo pueden tender los padres en casa?
Por supuesto. Las familias podemos y debemos proponer juegos y actividades manipulativas en casa donde vayamos acercando a nuestros “peques” a las matemáticas. Como he dicho antes, las matemáticas están por todos los lados, algo tan cotidiano como poner la mesa u ordenar nuestra torre de construcciones por altura, por ejemplo, encierra cierto reto matemático.
- En Miniland hemos desarrollado algunos recursos para trabajar las matemáticas manipulativas y fomentar conceptos básicos, como por ejemplo el Rocket 10. Has tenido la oportunidad de utilizarlo, ¿podrías contarnos cómo ha sido tu experiencia?
Creo que es un recurso educativo que ha nacido desde y para la escuela. No se puede negar que el presentarse en forma de cohete y su tamaño es algo que ya de por sí atrae a los más pequeños. Estas dos características hacen que cuando trabajas con él, se capte rápidamente la atención. Por otro lado, para el desarrollo del Rocket 10, se han estudiado las necesidades reales de las aulas prestando atención a qué necesitamos los maestros y maestras: captar la atención de su alumnado, tamaño adecuado, permitir una manipulación real a los más pequeños y que se nos facilite la labor docente teniendo presente metodologías activas, manipulativas, que permitan experimentar y explorar. Todo ello se percibe en las dinámicas de juego que se nos proponen.
- ¿Qué dinámica de juego crees que gusta más al alumnado?
Mi preferida es la primera donde se plantea encontrar los números complementarios del diez para así poder cargar los pinchos de combustible en el cohete y poder iniciar el despegue. Con esta dinámica no solo se trabaja la asociación número-cantidad, agilidad de conteo, sino que fomenta claramente la agilidad del cálculo mental, haciendo de este juego una sólida lanzadera para el posterior calculo mental. Además, en PlayMiniland proponen adaptaciones y dinámicas para la realidad de cada aula. Considero que Rocket 10 puede ser un gran recurso pedagógico que, además de trabajar las matemáticas manipulativas, puede ayudar a que nuestro alumnado sea “be a rocket” en cálculo mental.
- Muchas gracias María, creemos que tus palabras serán de gran aportación ¿Conoces alguno más de nuestros juegos para trabajar esta metodología?
Existen varios productos de Miniland que te permiten trabajar las matemáticas manipulativas en el aula. Algunos de mis favoritos son Activity Cubes y Sort and Count vehicles. Lo mejor es echar un vistazo a su catálogo y ver que va a tener mejor acogida en nuestra aula.