Como ya sabrás a estas alturas, los niños no vienen con un manual bajo el brazo por lo que la maternidad se convierte en un aprendizaje continuo. Y una de las asignaturas más complejas a las que te enfrentarás como madre es fomentar la comunicación entre padres e hijos. Esto, aunque parezca sencillo y natural, requiere de un ejercicio de escucha activa, empatía y ciertas dotes de comunicación.
Saber escuchar y hablar es la base de cualquier relación saludable, también entre padres e hijos. Ha de ser uno de los pilares fundamentales sobre los que se apoye la familia. Esta confianza para decir lo que uno piensa sin miedo a ser rechazado os une mucho más y refuerza vuestro vínculo, por lo tanto debéis ponerlo en práctica desde que el niño es muy pequeño.
Además, esto no solo beneficiará la unión familiar, sino que tu hijo tendrá una autoestima fuerte, una personalidad saludable y le resultará mucho más fácil relacionarse con otras personas a lo largo de su vida.
Pero, como decíamos, esto no siempre surge de forma natural y es necesario seguir unas pautas. Así que si quieres saber cómo ser mejor madre, primero tendrás que aprender a hablar y a escuchar a tu hijo siguiendo algunos de estos consejos:
1. Demuéstrale que estás ahí para él
Tu hijo ha de saber que estás dispuesto a escuchar y te interesan las cosas que ocurren en su vida. Si es pequeño inicia la conversación haciendo preguntas y a medida que se vaya haciendo mayor arranca con una anécdota para que no sienta que estás haciendo un interrogatorio.
2. Dialoga y evita ser impositivo
Conversa con tus hijos, haz preguntas, trata de fomentar la reflexión y escúchale atentamente. Trata de evitar emitir opiniones cerradas o impositivas aunque no estés de acuerdo con lo que dicen. Esto solo bloqueará la comunicación.
Esta norma te ayudará a evitar muchos conflictos y si estos llegan trata de reconducir la conversación hacia la reflexión para que él mismo se dé cuenta de si ha hecho algo mal o está equivocado.
3. Háblale de ti y tus propias experiencias
Más allá de la típica frase de “yo también fui joven”, trata de compartir con tu hijo experiencias propias. La comunicación entre padres e hijos debe de ser mutua así que trata de abrirte, contar cómo te sientes y decir lo que piensas. Con esto conseguirás que tu hijo se sienta más cerca de ti, aprenderá a través de tu ejemplo y hará que estéis más unidos.
4. Practica la escucha activa
La escucha activa consiste en escuchar lo que la otra persona está diciendo con la mente abierta, sin emitir juicios y tratando de entender sus sentimientos. En el caso de tu hijo, muchas veces tendrás que tratar de ver el mundo desde sus hijos y vencer determinadas barreras. Haciendo esto le envías un mensaje muy claro: te escucho y estoy dispuesta a aceptar tus opiniones.
5. Predica con el ejemplo
Si quieres inculcar en tu hijo la confianza, la sinceridad, la honestidad… tú debes de convertirte en su principal ejemplo. En ocasiones supondrá un gran esfuerzo pero es la forma en la que los niños aprenden, sobre todo cuando son más pequeños.
6. Busca tiempo para hablar con tu hijo
A veces el trabajo y el día a día nos roba tanto tiempo que parece que nunca tenemos un hueco para sentarnos a charlar. Trata de sacar estos ratos como sea para poder hablar con tu hijo y estrechar lazos. Tratad, por ejemplo, de hacer alguna actividad al aire libre o cenad juntos para compartir anécdotas del día.
7. Pregúntale qué necesita de ti
Cuando tu hijo reclame tu atención para hablar de algún tema importante para él empieza por preguntar qué quiere de ti; es decir, descubre si necesita un consejo, algún tipo de ayuda, que le desde ánimos o simplemente que le escuches.
8. Ayúdale a través de juegos o dinámicas
Los niños, sobre todo cuando son pequeños, pueden tener dificultades para identificar o expresar sus emociones. Es algo normal que se puede ir aprendiendo con la ayuda de juegos o dinámicas que les permitan ir descubriéndose a sí mismos. BBQ Emotions, por ejemplo, ayuda a los niños a partir de tres años a entender y gestionar sus sentimientos.
9. Utiliza lenguaje positivo
Al hablar con él trata de utilizar lenguaje positivo, dar mensajes consistentes y expresarte de forma clara. Por lo general intenta de ser constructivo y no centrarte en lo que han hecho mal. Por ejemplo, en lugar de decir “lo que hiciste no me gustó” prueba con “podrías haberlo hecho diferente”.
10. Inclúyelo a la hora de tomar decisiones en familia
Para fomentar la comunicación entre padres e hijos es importante que estos últimos se sientan uno más dentro de la familia y que su opinión también cuenta. A la hora de tomar una decisión importante, inclúyelo en el debate y escucha lo que tenga que decir. Reforzará su confianza y autoestima.
Con estos diez consejos podrás empezar a trabajar la comunicación dentro de tu hogar y asentar valores fundamentales como la confianza y la sinceridad. Cuídala, foméntala y ponla en práctica cada día. A veces se hará más cuesta arriba, sobre todo a medida que el niño vaya cumpliendo años, pero el esfuerzo merece la pena: tu familia estará más unida y tu hijo se convertirá en una mejor persona.